El cuarzo rosa no viene a llenarte de amor… viene a recordarte que ya eres amor.
Es una piedra suave pero poderosa, que trabaja con el corazón herido, con la autoexigencia, con las memorias que no fueron contenidas con ternura. Su energía te abraza, te calma y te devuelve a vos misma.

Una joya para quienes están listas para dejar de mendigar amor… y empezar a dárselo. Porque el amor inicia por el propio y eso se refleja en tu vida.

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¿Para qué sirve el cuarzo rosa?

• Abrir el corazón cerrado por el dolor o la decepción.

• Suavizar el diálogo interno y sanar la autoexigencia.

• Reconectar con tu capacidad de recibir y darte amor sin juicio.

• Acompañar procesos de duelo, ruptura o reparación emocional.

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Cuidados físicos

• Evita exponerla al agua.

• No aplicar perfumes ni cremas directamente sobre la piedra.

• Guárdala en una bolsita suave o en un espacio limpio, lejos de otras piedras más frágiles.

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Limpieza energética

• Pásala por el humo de un sahumerio, palo santo o incienso.

• También puedes dejarla en sal marina seca durante una noche (sin agua).

• El sonido de cuencos o campanas también ayuda a limpiarla.

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Intencionar tu piedra

Sostén el dije cerca del corazón, cierra los ojos y repite:

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🕯️ “Soy suficiente tal y como soy, me trato con amor y me abro a recibir todas las cosas buenas que me merezco. ”

​O puedes decir la intención agregando lo que quieras trabajar con tu cuarzo.

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¿Para quién es esta piedra?

Para mujeres que están aprendiendo a amarse desde el respeto, no desde el sacrificio.
Para quienes quieren sanar su relación con el afecto, el cuerpo, la presencia.
Para quienes desean abrir el corazón… sin perderse a sí mismas.

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