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El larimar es una piedra rara, suave y poderosa. Conectada con el océano y la energía de lo femenino, trae paz a la mente, descanso al corazón y claridad a la voz interior.

Ideal para procesos de sanación emocional profunda, para liberar cargas antiguas y conectar con la dulzura de simplemente ser.

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¿Para qué sirve el larimar?

• Calmar emociones intensas, ansiedad o pensamientos repetitivos.

• Potenciar la comunicación interior y la autoescucha.

• Sanar heridas relacionadas con lo femenino o con la voz callada.

• Elevar la energía vibracional desde la compasión, no desde la exigencia.

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Cuidados físicos

• Evita exponerla al agua.

• No aplicar perfumes ni cremas directamente sobre la piedra.

• Guárdala en una bolsita suave o en un espacio limpio, lejos de otras piedras más frágiles.

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Limpieza energética

• Pásala por el humo de un sahumerio, palo santo o incienso.

• También puedes dejarla en sal marina seca durante una noche (sin agua).

• El sonido de cuencos o campanas también ayuda a limpiarla.

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Intencionar tu piedra

Sostén la joya cerca de tu corazón. Cierra los ojos y dile en voz baja:

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🕯️ “Elijo ser suave conmigo, me permito sanar desde la paz.”

​O puedes decir la intención agregando lo que quieras trabajar con tu cuarzo.

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¿Para quién es esta piedra?

Para mujeres que están transitando duelos, ansiedad o bloqueos emocionales.
Para quienes buscan volver a confiar en su energía femenina y su poder intuitivo.
Para quienes necesitan volver al cuerpo, al corazón y a la presencia.

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